Si estás leyendo esta entrada, probablemente estés buscando una solución de alojamiento para tu empresa o ese ilusionante proyecto en el que llevas tantos meses trabajando. Y es muy posible que al ver las diferentes opciones te hayan surgido algunas dudas: ¿Es mejor un servidor virtual o un servidor dedicado? ¿Cuál de estas modalidades de hosting se adapta mejor a mis necesidades? ¿Qué ventajas e inconvenientes ofrecen cada uno de ellos?
Tranquilo, todas son preguntas muy habituales. Y en este artículo daremos respuesta a todas ellas, ayudándote a elegir entre estas dos opciones avanzadas de alojamiento.
¿Qué es un servidor virtual VPS?
No todos somos expertos en tecnología de sistemas ni tenemos porqué saber en qué consisten estas dos soluciones. Por eso, empezaremos por lo básico: definir y aclarar las diferencias entre ambos conceptos.
Un servidor VPS (Virtual Private Server) es una solución de alojamiento que utiliza tecnologías de virtualización para proporcionar recursos exclusivos a los usuarios de un mismo servidor. ¿Qué significa esto? Que, dentro de un servidor físico, es posible crear una serie de particiones virtuales privadas, aislándolas entre sí y dotando a cada una de ellas con recursos propios. A nivel lógico, su funcionamiento es idéntico al de una máquina física, pero realmente son instancias virtuales generadas mediante un software de virtualización, como VMWare.
¿Qué supone optar por esta opción? Con un VPS tendrás garantizado un uso completamente exclusivo de los recursos que se le hayan asignado. Si, por ejemplo, contratas un servidor VPS con una determinada cantidad de memoria RAM, solamente tú harás uso de esa capacidad de almacenamiento virtual. De este modo, te aseguras un rendimiento estable, que no se verá afectado por las necesidades del resto de inquilinos.
Además, podrás ampliar fácilmente esos recursos en caso de necesitarlo, sin tener que cambiar de servidor. Los VPS constituyen una solución elástica y muy flexible. Son permeables a los cambios que puedan producirse en tu negocio y te permiten elegir en todo momento qué recursos utilizar.
Ahí radica su principal diferencia con otra de las opciones de hosting más extendidas: el servidor compartido, donde los recursos de hardware sí se dividen con el resto de usuarios, limitando el rendimiento. Además, en este último caso, las opciones de personalización y configuración son prácticamente inexistentes.
Si quieres profundizar en el funcionamiento y ventajas de este tipo de servidores no dejes de leer este completo artículo sobre servidores VPS que publicamos hace algunos meses.
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¿Qué es un servidor dedicado?
Por su parte, un servidor dedicado es una máquina física que trabaja en exclusiva para un único usuario, sin compartirla con nadie más. Como su propio nombre indica, todos sus recursos están dedicados al 100% a un solo cliente o proyecto, garantizando un máximo rendimiento en cualquier situación. En otras palabras: esta opción supone disponer de un servidor físico en exclusiva para tu negocio, con todas las ventajas de alojarlo en un centro de datos (mayor seguridad y ahorro de costes frente al CPD propio).
Al estar orientados a obtener un máximo rendimiento, los servidores dedicados suelen ser máquinas potentes y de altas prestaciones. Por ejemplo, en CCA trabajamos con la marca líder del mercado, Hewlett Packard. Nuestros servidores dedicados están equipados con una doble CPU con procesadores Intel Xeon de 10 Cores, siendo posible elegir entre varias opciones en cuanto a la capacidad de la memoria RAM, el número de discos duros y su capacidad de almacenamiento. Siempre con transferencia ilimitada de datos y la máxima velocidad de conexión a través de una red de 1Gbps.
Junto a esa potencia adicional, tendrás total libertad de configuración y un máximo nivel control, tanto en lo relativo al software como al hardware. Mientras que en un VPS solo puedes elegir los programas, aplicaciones y sistema operativo a utilizar; en un servidor dedicado también podrás personalizar la configuración de hardware, adecuándolo a tus necesidades reales.
Como podemos ver, este tipo de solución es la más completa y exclusiva, configurándose como la idónea para grandes proyectos que demandan una gran capacidad de recursos, requieren de un uso intensivo o gestionan volúmenes de tráfico muy elevados.
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Cuál elegir, ¿servidor virtual o servidor dedicado?
Llegamos a la gran pregunta: ¿cuándo utilizar un VPS y cuándo optar por un servidor dedicado? A la hora de valorar qué opción es más conveniente, debemos tener en cuenta diversas variables. La primera, que no existen dos negocios iguales. Por eso no existe un criterio estándar que nos pueda ayudar a decidir, ya que los requisitos podrían cambiar enormemente de un caso a otro. Todo dependerá del tipo de web que tengamos.
En este sentido, lo ideal es solicitar directamente asesoramiento al proveedor del servicio, explicándole nuestras necesidades actuales y, sobre todo, futuras. Quizá nuestra web aún no reciba mucho tráfico, pero si nuestras expectativas es que sí lo haga en un futuro próximo, ya tendremos un punto de partida que hará más sencillo tomar una decisión acertada.
En líneas generales, podemos afirmar que un servidor VPS puede ser más que suficiente para la gran mayoría de proyectos web. Se presentan como la opción ideal para proyectos de mediana envergadura o en una fase inicial, que buscan mayores prestaciones que las ofrecidas por los servidores compartidos, pero aún no precisan de demasiados recursos.
Por un lado, ofrecen un buen equilibrio entre precio y rendimiento y, por otro, te permitirán ampliar recursos fácilmente en caso de necesitarlo más adelante. Por tanto, son una gran alternativa para negocios que ante todo buscan flexibilidad, que prevén un rápido crecimiento o experimentan picos de tráfico puntuales. También para proyectos que necesitan crear entornos de prueba o implican la gestión de múltiples dominios en un mismo servidor.
En cambio, si sabemos de antemano que nuestro proyecto necesitará desde un primer momento un máximo rendimiento y control, conviene apostar directamente por un servidor dedicado. Un ejemplo son los negocios que trabajan con grandes bases de datos o comercios electrónicos potentes, que reciben un alto volumen de tráfico y deben gestionar muchas transacciones simultáneas. En estos supuestos, la exigencia será mayor, por lo que necesitaremos que todos los recursos estén dedicados en exclusiva a nuestro negocio.
En este sentido, aunque nuestras necesidades actuales no lo requieran, conviene valorar contratar un dedicado con potencia adicional. Como en cualquier otro negocio, tu expectativa será crecer con el tiempo. Así, evitarás tener que hacer una migración a uno más potente a corto plazo. La inversión será más elevada, pero tendrás la tranquilidad de contar con una infraestructura preparada para soportar esa futura demanda.
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Lo que debes tener presente, elijas una opción u otra, es que no puedes encontrar mejor socio que Cloud Center Andalucía para gestionar la infraestructura de IT de tu empresa.
En primer lugar, tendrás una garantía de máxima seguridad, alojando tu información en uno de los centros de datos más seguros del mercado nacional. CCA está acreditado en el nivel medio del Esquema Nacional de Seguridad (ENS), siendo el primer data center del sur peninsular en obtener esta acreditación. Además, podemos proporcionarte una serie de servicios complementarios para la protección de tu web: certificados SSL, sistemas de seguridad perimetral de nueva generación como CheckPoint Firewall, servicios de BackUp Online, antivirus profesionales para la protección de los endpoints y un largo etcétera.
Por otro lado, si así lo deseas, puedes delegar en nuestro equipo de técnicos expertos todas las tareas de mantenimiento y administración, tanto en servidores VPS como dedicados. Así, no solo dispondrás de un tiempo muy valioso para centrar tu atención en otros aspectos más importantes de tu negocio. También te ayudaremos a monitorizar los sistemas contratados, informándote en caso de que los recursos se estén quedando pequeños para responder eficazmente a tus necesidades. De este modo, tendrás siempre controlado cuándo ha llegado el momento de ampliar tu servidor VPS o dar el salto a un servidor dedicado.
Finalmente, pero no menos importante, contarás con el acompañamiento permanente de nuestro equipo de soporte. Sabemos que tu negocio no puede parar, por lo que nosotros tampoco lo hacemos. Todos nuestros sistemas están redundados para garantizar la continuidad de tu negocio bajo cualquier circunstancia. Y en caso de que se produzca cualquier incidencia, estaremos ahí para resolverla. Las 24 horas del día, todos los días del año.
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