Desde hace años Intel venía dominando el terreno de las CPU, tanto en equipos de usuario como en el ámbito profesional. Año tras año, hemos visto refritos de la generación anterior, ofreciendo un mínimo aumento en el rendimiento, en torno al 10% y mejorando escasamente, el consumo energético. La ausencia de competencia provoca esta situación, una compañía dominando el mercado con precios abusivos y tecnología desarrollada guardada en el cajón para ir ofreciéndola a los usuarios con cuenta gotas.
Por suerte, desde hace unos meses ya, AMD irrumpió de nuevo en el mercado tras años aletargada y sin ofrecer nada nuevo. Llegó la primera generación de Ryzen, que con un año escaso de vida ya ha sido descatalogada para dar paso a la segunda generación, obligando a Intel adelantar la 8ª generación y recortando precios en toda la gama de procesadores. Ryzen nos ofrece más núcleos e hilos de procesamiento a un precio más competitivo. Independientemente de escoger un fabricante u otro a la hora de renovar nuestro equipo informático, queda patente que la competencia es buena para el mercado, pues obliga a las compañías a implementar nuevas tecnologías cada vez que una realiza un movimiento o anuncio de un nuevo producto.
Llevábamos varios años estancados en los 2/4 núcleos, pero las cosas han cambiado, ahora nos ofrecen núcleos casi al peso, los precios se han ajustado y la tecnología de computación avanza a pasos de gigante.
Hemos pasado de 4 a 6 núcleos en pocos meses y tenemos anunciados para su salida en breve cpu´s con 8 núcleos y 16 hilos de procesamiento. La segunda generación de Ryzen ya está en las tiendas donde podemos encontrar el modelo 2700X, conformado por 8 núcleos y 16 hilos funcionando a una frecuencia máxima de 4,35 Ghz. Esto ha provocado que Intel adelante la salida de su 9ª generación de procesadores y ya podemos ver las especificaciones de un i7-9700K, igualando en núcleos e hilos al modelo AMD citado anteriormente.
Todas estas mejoras ya las tenemos en el mercado de consumo a nivel usuario, pero ¿y en el ámbito profesional? También hay avances y muy jugosos. AMD lanzó la serie Threadripper, donde en su segunda generación y anunciados para finales de año, podremos encontrar procesadores con hasta 32 cores y 64 hilos de procesamiento funcionando a 3Ghz. Intel ya cuenta con cpu´s de 28 cores y 56 hilos, pero a un precio bastante elevado con respecto a sus competidores en AMD.
Estos componentes permiten ensamblar verdaderos monstruos de computación, que acompañados de terabytes de memoria ram, proporcionan un escenario ideal para entornos de virtualización.
La vuelta de AMD ha hecho que en cuestión de un año podamos disfrutar de todos estos avances y los que están por venir. Bienvenida y necesaria competencia, que elimina el monopolio y beneficia tanto a usuarios como a profesionales.